10 consejos para sobrevivir en Halloween

Esta noche es Halloween y los espíritus de los muertos volverán a visitar el mundo de los vivos. Seguro que muchos de vosotros tenéis algún plan relacionado con la noche de brujas, ya sea ir a una fiesta de disfraces, pedir golosinas, dar sustos a la gente, visitar casas encantadas o montar una sesión de cine de terror. ¿Y qué mejor que un Top 10 que os recuerde lo que no debéis hacer esta noche para celebrar la fiesta más terrorífica? Quién sabe… lo mismo sois el blanco de la ira de un enmascarado asesino en serie… Solo por si acaso, aquí va un nuevo ranking.

10. Cuidado con el teléfono  

Una de las tradiciones de Halloween es hacer bromas, así que cuidado con el teléfono porque una broma no molesta demasiado pero vete tú a saber cual es la verdadera meta del interlocutor. Si te llama un número desconocido o privado, no lo cojas, es probable que o algún listillo quiera hacerte una broma o que un psicópata quiera jugar contigo, en cuyo caso debes colgar y ponerte a salvo cuanto antes. En cualquier caso, nunca apagues el móvil porque puede ser útil, pero si empiezas a recibir WhatsApp macabros no des juego, ignóralos e intenta buscar un sitio concurrido donde las posibilidades de que un perturbado actúe se minimicen.

9. Aléjate del niño raro

Un personaje recurrente en las películas de terror es el “niño malrollero”. Película de miedo en la que aparece un niño, película en la que éste tiene un papel importante: puede estar poseído, tener una conexión con el mundo de ultratumba o sencillamente, ser el diablo (en cuyo caso estás muy, pero que muy jodido). Así que ya sabéis, si vuestra hermana o hermano pequeño es de esos que juegan con amigos invisibles o pintan cosas siniestras, en vez de jugar a las muñecas o a la Nintendo, alejaos de él, y si es vuestro hijo andaros con ojo. En el caso de que la cabeza empiece a darle vueltas, debes llamar a un cura con problemas de fe y encasquetarle el marrón a él (aunque por cómo está la cosa yo no me fiaría mucho, la verdad…). Lo que me lleva a:

8. No pertenezcas a 

un grupo de riesgo

Vale. Esto es difícil. En primer lugar debemos preguntarnos cuáles son los grupos de riesgo. ¿Quién suele morir primero en los slasher*? Pues digamos que si eres rubia o negro las posibilidades de acabar fiambre aumentan considerablemente. En el primer caso puedes teñirte de morena, lo cual te puede dar alguna opción pero si eres negro la cosa se complica, así que lo más inteligente es que huyas cuanto antes, y del país a ser posible.

Otro grupo de riesgo importante y más amplio lo forman los adolescentes. En un slasher siempre van a ser las víctimas más potenciales. Claro que ser adolescente es algo que los chavales no pueden evitar, así que lo mejor será pasar desapercibido y si las cosas se ponen feas, siempre puedes darte un viaje, pero que no sea con el negro que atrae el peligro. Y es conveniente que no llames la atención con pintas raras, cuanta más indiferencia despiertes, mejor.

Y ya que os he hablado de los niños, ahora hay que mencionar a los padres. Está claro que ser padre en una película de este tipo es una cagada. ¿Por qué? Pues o porque tu hijo es el “niño malrollero” o porque son los adolescentes que atraen la atención del asesino, con lo cual la probabilidad de que seas una víctima colateral aumenta en un 200%. En ambos casos estás jodido porque el error lo cometiste hace tiempo. Y como es de suponer que la vida de tu hijo te importa y no le vas a echar de casa para sobrevivir, te queda la opción de enviarle a un internado.

Por último, pero no menos importante, están los policías. Esos inútiles uniformados que investigan al asesino e intentan darle caza porque es su obligación. Y es que si hiciéramos un recuento de todos los agentes que en este tipo de films acaban vivos, seguramente nos sobrarían dedos de una mano. Consejo: pedir un traslado o dejar el cuerpo de policía.

7. Evita los aparcamientos 

y los baños públicos

Todos sabemos que una escena en un aparcamiento de una película no puede significar nada bueno. Y es que es uno de los lugares preferidos por los perturbados homicidas, y por los no tan perturbados también. Esa típica escena en la que la próxima víctima va camino de montarse en su automóvil y de repente pregunta “¿Hay alguien ahí?” como si el acechador fuera a responder. Y claro, o la víctima es perseguida por su asaltante y se rompe un tacón por el camino, se tropieza o se le caen las llaves, o el asesino se encuentra en el asiento de atrás. Así que, si necesitáis el coche más vale que lo tengáis aparcado en un lugar concurrido. Aunque podéis evitar la zona azul, que el ticket también da miedo…

El otro lugar que debéis intentar evitar a toda costa son los baños públicos. ¿Qué estáis en el cine y la gigantesca bebida hace su efecto u os da un apretón? Pues o bien os aguantáis o bien os las ingeniáis para evacuar, pero los baños públicos ni los piséis, no vaya a ser que un cuchillo os atraviese la cabeza o seáis acribillados a balazos o machetazos. Eso sí, no vayáis al callejón de atrás, que nos conocemos…

6. D.A.T.S: Garantía de muerte

Para los que desconozcáis el significado de estas siglas, os ilustro: Drogas, Alcohol, Tabaco y Sexo. El hecho de que uno de los personajes se drogue, le dé a la botella, al cigarrito o eche un pinchito no es que disminuya sus posibilidades de sobrevivir, sino que es sinónimo de muerte asegurada, especialmente en los Slasher. Así que si el asesino en serie de turno ronda tu barrio, ya sabes, intenta ser bueno, aunque en algún caso sea difícil… Y seguro que no te hace mucha gracia que te empalen en plena faena...

5. No confíes en nadie

Dicen que la confianza da asco, y no hay cosa que más asco dé que encontrarte con la sorpresa de que tu mejor amigo es el asesino enmascarado que ha estado matando a tus compañeros de instituto. Sabemos que es duro, pero hemos visto muchas veces como las cosas se ponen feas y como al final el asesino es colega, pariente lejano o vecino del protagonista. Y es que siempre tienes que tener presente que el criminal pueda estar oculto entre las personas que te acompañan en tu sangrienta desventura. Cuantas más personas asesinadas conozcas, más probabilidad hay de que uno de tus colegas te la esté guardando. Además ¿Quién va a tenerlo todo más controlado que alguien que está tan cerca de sus víctimas? Por eso mismo debes tener cuidado, porque también puede ser cómplice. 

Así pues, lo primero que debes hacer es mantener los ojos bien abiertos y no fiarte de nadie al 100%, vigila en todo momento las expresiones y posición de tus compañeros de travesía, así como las armas que puedan ser usadas; y cuando uno de tus amigos sea asesinado lo que debes hacer por más que te pese la conciencia, es rematarlo. Si era inocente no le importará porque ya estará muerto; pero si es una lumbrera haciéndose pasar por un cadáver para dar un giro al final que te deje con la boca abierta y más cerca del otro barrio, te ahorrarás un montón de problemas. También puede tratarse de una broma, pero en ese caso el graciosete se lo tendrá merecido, así que menos cargo de conciencia.

4. No investigues

He aquí una de las normas más básicas. ¡Si hasta en Scooby Doo lo decían! Pero claro, ahora nos enfrentamos a un asesino de verdad, no a unos paletos disfrazados cuyo único crimen suele ser asustar a la gente. Si empiezan a pasar cosas raras en tu vecindario, lo último que debes hacer es empezar a investigar, ya que eso solo atraerá la atención del malo-malísimo. Ya sabemos que los policías no suelen ayudar mucho, pero lo mejor es no meterte donde no te llaman y pasar desapercibido. En el caso de que seas un periodista entrometido a punto de sacarse una tesis doctoral sobre el diablo, una persona que ya ha vivido la experiencia de ser perseguida por determinado asesino o que por un alarde de inoportuna solidaridad quiere ayudar a una víctima potencial, piénsalo bien y no te metas, porque es posible que acabes perdiendo la cabeza.

Claro que hay veces en las que no te queda más remedio que intervenir. Un ejemplo de ello es el caso de The Ring, en la que o recurres a tus dotes detectivescas o C`est fini.  

3. No te enfrentes al asesino

Esta es prácticamente de cajón. Vale, ya sé que es difícil que os persiga Freddy Krueger u otro asesino de esos que no se mueren ni aunque les pongas amarrados con cadenas electrificadas a ver Crepúsculo con Justin Bieber de fondo y de aperitivo una sopa de pomelo con trocitos de brócoli; pero supongamos que estamos en la típica peli americana: Si eres el metomentodo no pienses ni por un solo instante que puedes acabar con el asesino. Da igual que seas un cachas y que tengas nociones de Karate, el asesino es invencible. Da igual que tengas cuchillos o bates de béisbol. El sujeto siempre será más fuerte y más listo que tú, andará tras de ti infatigable y sin inmutarse, y sí; lo más seguro es que acabe destripándote. 

Además –y esto hay que tenerlo en cuenta aunque sea mortal- él es quien tiene el importante factor sorpresa, y por lo general, suele tenerlo todo bastante planeado. Si tienes un arma de fuego la puedes usar, pero lo más seguro es que acabes disparando a todo menos a tu objetivo. Pero lo más importante viene ahora: si por acción divina consigues noquearle o darle muerte, en ningún caso te acerques a él para comprobarlo porque el muy desgraciado estará vivo, al contrario que tú medio segundo después.   

2. No os separéis

Posiblemente, este sea el tópico más repetido en las películas de terror. Nunca, bajo ningún concepto te separes del grupo. Cuando en una película el genio de turno dice eso de “será mejor que nos separemos”, más de uno muere. SIEMPRE. Es algo que todos sabemos, así que ten siempre cerca a más de dos personas. No te quedes solo, ni con solo un amigo, porque eso es demasiado llamativo para el asesino. Tampoco es recomendable que el grupo sea muy numeroso, con lo cual debes evitar hacer la fiesta del año en tu chalet, que eso atrae demasiado la atención y siempre hay alguien que desaparece misteriosamente. Además tenemos que recordar que el asesino puede estar infiltrado en el grupo, por lo que eso de separaros puede resultarle muy útil para llevar a cabo sus planes malignos.

1. Pon tierra de por medio

Por algo es el consejo más repetido en el ranking. Y es que llega un momento en el que tenemos que tirar de la lógica más elemental. Vamos a ver: si hubiera un asesino en serie suelto en tu zona residencial ¿Qué harías? Seguramente que la mayoría tomaríais ciertas precauciones aconsejados por las fuerzas de seguridad. Pero es que estamos hablando de un tipo bastante más competente que la policía. Así que lo primero que debes hacer es tener siempre una vía de escape. ¿Qué tienes una casa de dos plantas? Pues hijo, no te atrincheres porque el perturbado dará con la forma de llegar hasta ti. Mejor quédate en la planta de abajo que aunque seas más accesible, al menos lo tienes más fácil a la hora de escapar. En caso de que vivas en un 5º lo tienes más difícil pero bueno, si la cosa se pone fea puedes recurrir a la mejor opción posible: múdate. Sí, ya sé que es una faena, pero peor sería acabar decapitado ¿verdad? Y a ser posible, cambia de aires. Que hay ciudades y países muy bonitos en el mundo y donde la gente no está tan mal de la cabeza (eso sí, evitad EEUU, que allí se concentran). Además, dudo mucho que el sujeto vaya a cruzar el charco solo para verte morir. Si estudias, vete de Erasmus que por lo menos la experiencia va a ser mucho más agradable. Y si la idea no te convence, siempre puedes irte de vacaciones. Eso sí, si ese es tu "destino final" poco más se puede hacer...

*Un Slasher es un subgénero cinematográfico de terror que suele estar protagonizado por un asesino en serie, cuyas víctimas suelen ser adolescentes. Ejemplos de ello son: Scream, Pesadilla en Elm Street, La noche de Halloween, La matanza de Texas, Viernes 13, Death Proof o IT, entre otras.

Espero que os hayan gustado los consejos, ahora solo me queda desearos un Feliz Halloween.